viernes, 25 de febrero de 2011

RESUMEN DE LA LECTURA “Cómo empezar el diario: de lo general a lo concreto” Rafael Porlán y José Martín

Cuando un maestro en formación inicia un diario de sus observaciones suele tener una visión muy simplificada y subjetiva. Usualmente se aíslan la mayoría de los acontecimientos y sucesos que ocurren dentro de la escuela, sin establecer algún tipo de relación entre los elementos que la conforman.
Toda esta información hace que el diario se centre en aspectos superficiales de lo que en realidad ocurre, como la atribución de que la conducta de los alumnos es resultado de su personalidad, olvidando factores, influencias, etc.
El diario debe de profundizar en la descripción de lo que ocurre en la escuela, a través de puntos a observar de los diversos acontecimientos que favorecen el desarrollo de capacidades de observación.
Algunos acontecimientos que se pueden observar pueden ser situaciones significativas de la dinámica psicosocial.
El maestro en formación nunca debe de olvidar que el objetivo de la observación debe de centrarse en ofrecer una panorámica general y significativa de lo que en realidad sucede en clase.
Una posible clasificación podría ser:
a)    Las referidas al profesor, como su comportamiento, actividades frecuentes, conductas normativas, sancionadoras y reguladoras, dinámicas, etc.
b)    Las referidas a sus alumnos, como sus comportamientos, la participación, motivaciones, gustos y disgustos sobre la escuela, etc.
c)    Las referidas a la comunicación didáctica, como las características físicas de la clase, distribución de tiempos y espacios, tareas más frecuentes, etc.
El análisis de estas observaciones puede identificar  y aislar los diferentes elementos que las configuran, buscando establecer relaciones entre los mismos, incluso problematizando. Todo ello permite enfocar nuestras observaciones, llevándolos a lo concreto, sin perder las referencias del contexto.

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